Bien, seguimos con la lectura técnica para practicar la superlectura con el libro de Nathaniel Branden, “Los seis pilares de la autoestima”. Voy siguiendo las fases que explica el curso, primero hacer un barrido y crear confusión en la mente, generar preguntas y apuntarlas. Habría que buscar de 5 a 9 preguntas potentes para contestar, porque “En las preguntas está la respuesta”, pero me es imposible escribir las 5 preguntas y acordarme de ellas al leer, así que comienzo por 2 ó 3 y ya iré subiendo cuando comprenda bien qué preguntas debo hacerme.

Después, comienzo a leer rápido, buscando las respuestas a mis preguntas, pero luego van saliendo nuevas, y tomo apuntes, con lo que leo y detallando lo que quiero comprender, así que ahora toca la segunda parte, Redactar y después Relacionar, que en este caso lo hago del tirón, con explicaciones para mi y para compartirlo con los demás.

Matarse a si mismo produce un control de la situación: ¿Para qué me sirve? para saber que muchas veces cuando estamos en el camino del éxito y éste nos abruma, nos asusta, tener una baja autoestima provoca el autosabotaje, nos provoca un sentimiento de que no nos lo merecemos y hacemos lo posible para destruirnos, nos convencemos que no lo conseguiremos e instintivamente matamos la ilusión y saboteamos las relaciones que nos podrían ayudar, para al final perder la oportunidad de éxito y quedarnos en la zona que conocemos. De esta manera, nos autojustificamos al final como “Ves, como no podía ser”. ¿Cómo enseño esta información? Descubriendo en las personas a las que puedo ayudar a ser mejores consigo mismas, en buscar en las personas que le pueden ayudar a no sabotearlas y asumiendo que pueden tener éxito con ayuda de los demás.

La generosidad hacia los demás sube la autoestima: En este caso lo he tenido muy claro con un coachee en prácticas, que siempre quiere competir con los demás para ser el mejor y es incapaz de reconocer que la otra persona lo ha hecho bien y mejor. Entonces no disfruta del camino, y simplemente compite. No es capaz de felicitar a la otra persona y eso hace que tenga una baja autoestima. Dar las gracias, asumir que la otra persona lo ha hecho bien. Felicitarla por haber ganado, provoca que esa generosidad hacia los demás se traduzca en un crecimiento de la propia autoestima. ¿Cómo lo relaciono con mis conocimientos? Primero aplicándolo a mi mismo, siendo capaz de verlo y de no perder la oportunidad de agradecer y felicitar cuando los demás han hecho algo bueno, y aprendiendo a descubrir cuando una persona lo hace, saber corregirlo para aumentar su propia autoestima.

Degradar a otro colectivo es señal de baja autoestima: El ser capaz de criticar a las mujeres, a los niños, a los homosexuales, etc. por el mero hecho de serlo y sentirnos superiores a ese colectivo, es señal de baja autoestima. Nos podemos llegar a sentir amenazados por ese otro colectivo y en lugar de saber valorarlo, y que nos sirva de motor a nuestro propio crecimiento, la solución “fácil” es la degradación hacia otro colectivo, de esta manera justificamos nuestra mediocridad. ¿Qué hago con esta información? Aplicarla y descubrirla en mi mismo, si en algún momento he sido capaz de ello, para corregirlo, y una vez lo tenga completamente corregido en mi (aunque me siento muy orgulloso de mi aceptación y generosidad hacia otros colectivos, siempre se puede mejorar), podré ayudar mejor a los demás.

Una baja autoestima provoca actuar contra tus propios intereses: Como ya se ha visto en otro apartado anterior, una baja autoestima es capaz de hacernos actuar en contra de nuestros propios intereses, en sabotearnos para quedarnos en terreno conocido y poder culpar a la situación de nuestra desgracia, cuando al final, hemos sido nosotros con nuestros actos y pensamientos que nos han llevado al fracaso, para sentirnos dentro de una zona de confort en la que nos sentimos cómodos. ¿Qué hago con esta información? Descubrir cuando una persona se autosabotea, puede ser motivo de una baja autoestima y un motivo de trabajo en esa área.

Las profecías autocumplidas: Esto es algo que aprendí sobre mi mismo al oírlo de otra persona. El hecho de “saber” que algo no nos va a salir bien, hace que nuestra mente se ponga directamente en el “lugar que le corresponde”, donde las cosas no van a salir bien, y nos sirve de justificación cuando al final no nos sale bien: “¿Lo ves? Sabía que no iba a poder hacerlo bien”, y nos sirve de excusa. Reconocer este patrón puede servir para corregirlo, actuar en contra del deseo de perjudicarnos a nosotros mismos con pensamientos negativos de lo que deseamos conseguir, y pensar en positivo. Siempre habrá cosas que no saldrán como queramos, pero el hecho de percibirlo de forma positiva hará que podamos seguir luchando para conseguirlo y levantarnos de la caída, que si no, nos quedaremos hundidos y sin posibilidad de levantarnos, por “haberse cumplido lo que habíamos predicho”

El concepto que tengamos de nosotros mismos es el destino: Prácticamente es la continuación de lo anterior. Si tenemos un concepto alto de nosotros mismos, será más fácil conseguir lo que pretendemos, si tenemos un concepto bajo, también. Como dijo Henry Ford: “Tanto si piensas que puedes conseguirlo, como si piensas que no puedes, tienes razón”. Lo que creamos en la mente se puede acabar creando en la vida real, sea bueno o malo. Aquí hago un colofón de algo que siempre había dicho: “Si no lo veo, no lo creo” y ahora he cambiado esa frase por “Si no lo creo, no lo veo”, que al final es más acertada con mis pensamientos actuales. Jamás hubiéramos llegado a la luna si alguien no hubiera visto que era posible hacerlo.

La baja autoestima crea temor a la felicidad: Un poco más de lo mismo visto anteriormente. Tener una baja autoestima hace que cuando tenemos la posibilidad de ser felices con algo, nos saboteemos y creamos que no lo merecemos y hagamos lo posible para quedarnos nuevamente en la zona de confort donde estamos cómodos, en esa infelicidad que “creemos” merecer.

La autoestima alta es indispensable a largo plazo: Tener una baja autoestima no es algo que podamos sentir a corto plazo, siempre podemos tener un mal día y justificarnos, pero tener permanentemente una baja autoestima, provoca enfermedades físicas: depresión, ansiedad, fobias, etc. por lo que, al contrario, tener una alta autoestima, hace que esas enfermedades sean más difíciles de adquirir, ya que aunque sí puede haber veces que tengamos un ataque de ansiedad, o nos sintamos deprimidos, el tener una alta autoestima nos permitirá aceptar la situación y salir airosos de ella en un período corto de tiempo. Invertir en autoestima es invertir en un futuro de felicidad.

Las opiniones sobre nosotros mismos afectan a lo que hacemos y a nuestro destino: Tener opiniones buenas o malas sobre nosotros mismos, afecta a lo que hacemos. Al fin y al cabo, cuando tenemos que hacer algo siempre acaba pasando por nuestra mente y es esta la que decide como hacemos las cosas, como las pensamos, como actuamos y sobre todo como nos sentimos con ello. Si hacemos algo que nos hace sentir bien, pensamos en positivo y lo hacemos de corazón, afectará positivamente a nuestra autoestima y en lo que hagamos en un futuro, o sea, que lo que hagamos, pensamos y sentimos hoy, crean el destino que vamos a tener mañana. ¿Qué hago con esta información? Pues lo primero de todo, ser consciente de lo que hago, pienso y siento en cada momento, y actuar en consecuencia para no socavar mi autoestima y poder crecer un poco más cada día. Además al sentirme mejor yo conmigo mismo, siempre podré ayudar mejor a los demás.

La alta autoestima nos ayuda a recuperarnos rápidamente de las adversidades: No vamos a poder controlar nuestro entorno al 100%, siempre habrá cosas que escapen a nuestro control y que harán que las cosas no salgan como esperábamos, pero tener una alta autoestima y una mentalidad positiva, hará que nos recuperemos rápidamente y podamos seguir el día con una visión mejor de lo que la mayoría de las personas pueden. En un audiolibro sobre Mentalidad Positiva del Dr. Camilo Cruz, aplica esta práctica cuando tiene que viajar toda la noche hasta Nueva York para una reunión a las 9 de la mañana, y cuando llega a la reunión, la secretaria le dice que ha tenido que aplazarla hasta el día siguiente. Entonces el contesta “¡Fantástico!”, y ¿por qué contesta eso?, porque esa situación no va a poder cambiarla, por mucho que se enfade con la secretaria, la reunión no va a poder celebrarse, pero enfadarse le va a provocar que ese día quede perdido para él debido a la actitud. Entonces al contestar “Fantástico”, no cambia la situación pero su día no se ha perdido, va a poder visitar Nueva York, comer, descansar y disfrutar de un día de descanso y llegar a la reunión al día siguiente con muchas más energía. Entonces el como nos tomemos las adversidades, mejorarán nuestra autoestima y nuestra mentalidad.

¡Y bien! hasta aquí la lectura de hoy, he aprendido mucho y he intentado compartirlo, con la única y egoísta idea, de aprenderlo mejor, pero al final, ha quedado algo que he podido compartir, aprender y que, quizás, pueda también ayudar a alguien a ver la vida de otra manera más positiva.

Hasta la próxima entrada.